Don Bosco

Don Bosco

martes, 7 de septiembre de 2010

La bicicleta es un medio de transporte preferido por muchas personas en todo el mundo. La mayoría son biciclétas domésticas y de paseo, también descritas como «bicicleta urbana» o City-bike, dedicadas a todo tipo de usos cotidianos donde debemos enfrentarnos a muchos trayectos pequeños que se pueden recorrer cuatro veces más rápidos que a pie. Destaca su énfasis en la
comodidad a costa del peso, con asiento y manubrio cómodos,
 sistemas de transmision integrados en
el propio buje, o de un solo cambio, guardabarros, además
de contar generalmente con una o
más canastillas para el transporte de objetos.

Las bicicletas tradicionales también siguiendo
el arquetipo del diseño clásico aunque con
componentes modernos y ligeros. Entre
estos se encuentran los modelos de Gazelle,
 Kronan y Pashley entre muchos otros. Otro
modelo que se encuentra en las grandes
ciudades son las plegables como la también
clásica Brompton, cuyos simpáticos y compactos
diseños optimizan su utilización combinándola con
el transporte público.



Beneficios de la bicicleta



Los beneficios de andar en bicicleta de forma regular reducirán tu riesgo de infarto tanto como un 50%. Con el ejercicio del pedaleo el ritmo cardiaco aumentara y la presión arterial disminuye: el corazón trabajara economizando.
Tu colesterol disminuira (el "malo"), con lo que tus vasos sanguineos tendrán muchas menos posibilidades de calcificarse, y a la vez aumentará tu HDL o colesterol "bueno". Los vasos sanguíneos se conservan flexibles y saludables cuando tus piernas se mueven cada día. Una razón más que aumenta los beneficios de montar en bicicleta.
Para la máxima eficiencia del ejercicio te recomendamos que hagas un trabajo de intervalos, con cambios de ritmo frecuentes. ( Lento, Rapido, Pesado, Liviano) Es el tipo de entrenamiento que más rápido te hace mejorar.
Calienta a ritmo suave, con una cadencia de pedaleo alta, alcanza tu ritmo de pedaleo y luego intercala, cada 15 minutos, aumentos de intensidad de 3 a 4 minutos de duración en los que tu respiración se agite considerablemente (80 al 85% de tus pulsaciones máximas). Aumentarás tu calidad de vida considerablemente.